Fundamentación
Nuestra época, ha sabido enriquecer diversos campos del saber que recibió como herencia; por nombrar algunos, la filosofía del lenguaje, la epistemología, la antropología. También ha sido testigo del nacimiento de corrientes que pusieron en tela de juicio los postulados propios de la postura racionalista. Finalmente, hay quienes definen nuestra época como posmoderna, señalando con ello la aparición de un conjunto de factores capaces de determinar cambios significativos y duraderos en la vida humana, como son la asunción de una perspectiva caracterizada por lo provisional y lo fugaz, la ausencia de certezas y la carencia total de sentido, uno de los rasgos más importantes de nuestra condición actual. Entre los factores que han contribuido a semejantes crisis puede señalarse la multiplicidad de datos, en buena medida de carácter científico, que, al fragmentar el saber, hace difícil si no vana la búsqueda de un sentido. Por su parte, la pluralidad de teorías y de puntos de vista sobre la vida del hombre y sobre el mundo que intentan dar respuestas agudiza la duda acerca de la cuestión de un sentido hasta desembocar en el escepticismo, la indiferencia o el nihilismo.
Este nihilismo encuentra además una cierta confirmación en la dolorosa experiencia del mal que ha acompañado el último tramo de nuestra historia, experiencia que ha echado por tierra el optimismo racionalista que veía en la historia el avance victorioso de la razón, fuente de felicidad y de libertad, y ha puesto al hombre ante la tentación de la desesperación.
Como consecuencia, el espíritu humano se encuentra a menudo sujeto a una forma de pensamiento ambiguo que lo lleva a encerrarse en sí mismo sin referencia a lo trascendente. La confianza en la capacidad de la razón queda comprometida y la auténtica pasión por la búsqueda de la verdad se desvanecerse.
Este horizonte parece urgir a la filosofía, como instancia de unificación del saber y del obrar humano, a reencontrar su dimensión sapiencial de búsqueda del sentido último de la existencia y contribuya a una conciencia renovada y aguda de los valores últimos, sin los cuales otras experiencias humanas, como el actual crecimiento científico y técnico, podrían volverse paradójicamente inhumanos y hasta destructores del mismo hombre. Pero, para que la filosofía pueda desarrollar esta función sapiencial debe constituirse como un saber auténtico y verdadero, entendido esto como un saber que atañe a la verdad total y definitiva de lo real, un saber que toca el ser mismo de aquello que quiere conocerse, lo que implica confirmar la capacidad del hombre para llegar al conocimiento de la verdad. Como amor al saber, debe afianzarse como un quehacer capaz de trascender los datos inmediatos hasta llegar a algo absoluto, último y fundamental, en otras palabras, como una filosofía de alcance auténticamente metafísico.
Esta perspectiva atañe no sólo a una dimensión especulativa de la verdad, sino que también lcanza los aspectos éticos y antropológicos de la búsqueda de la verdad. El trascender lo empírico hacia algo último y absoluto es una exigencia del conocimiento del bien moral cuyo fundamento es el sumo Bien. Por su parte, un ejercicio filosófico de alcance metafísico ofrece un fundamento a la concepción de la dignidad de la persona. El mismo hecho de la reflexión metafísica pone en evidencia su condición espiritual, pues la persona es el ámbito privilegiado para el encuentro con el ser. Si al hombre se le quita la posibilidad del acceso a la verdad, aun su libertad es una ilusión, pues la verdad y la libertad o van juntas o perecen juntas.
Si bien no resulta fácil englobar en una visión unitaria un cuadro completo de la filosofía contemporánea, el presente curso pretende introducir al estudio riguroso y profundo de las doctrinas filosóficas que se desarrollaron a partir del racionalismo, en actitud crítica hacia él y en dependencia con él, un estudio de su lenguaje peculiar, de sus problemáticas y del contexto en que han surgido. En este sentido se tendrá en cuenta la referencia a la tradición, no como un mero dato histórico, sino como el reconocimiento de un patrimonio cultural de la humanidad. El reconocer nuestras raíces en la tradición permitirá expresar en nuestros días un pensamiento original, comprometido con nuestras problemáticas y proyectado hacia el futuro.
Objetivos
▪Identificar y examinar críticamente algunas de las principales corrientes del pensamiento contemporáneo, su conexión con los períodos anteriores del quehacer filosófico y el contexto en que surgieron.
▪ Reflexionar acerca de las problemáticas contemporáneas que afectan al ser humano en los distintos planos de su existencia.
▪ Ponderar la tradición filosófica heredada como patrimonio cultural y la posibilidad de diálogo con el discurso contemporáneo.
▪ Favorecer el ejercicio de un pensamiento original, comprometido con nuestro tiempo y proyectado hacia el futuro.
▪ Construir discursos de modo argumentativo, con rigor, claridad y pertinencia
▪ Desarrollar competencias de comunicación oral y producción de textos.
Contenidos Mínimos
Unidad 1. LA FENOMENOLOGÍA
1.1. Husserl. Orígenes de la fenomenología. Bernhard Bolzano –la tradición prekantiana
y la filosofía de la objetividad–y Franz Brentano. Polémica contra el psicologismo. La
intuición eidética. Ontologías regionales y ontología formal. La intencionalidad de la
conciencia. La reducción fenomenológica. La crisis de las ciencias europeas.
1.2. Stein. Ejes transversales del pensamiento de Edith Stein. Antropología y
personalismo. La estructura de la persona humana. El significado de la certeza de ser.
Proyecto pedagógico desde la idea del hombre.
1.3. Scheler. Crítica al formalismo kantiano. La jerarquía de los valores. Las emociones.
La simpatía. La persona. Impulso y espíritu. Mundo y Dios. La sociología del saber.
1.4. Ortega y Gasset. El alejamiento del idealismo neokantiano. El raciovitalismo. El
hombre y su circunstancia. El perspectivismo. La metafísica, la trascendencia y el Ser
absoluto. El pensamiento político de Ortega. El fenómeno de las masas.
Unidad 2. EL EXISTENCIALISMO
2.1. Heidegger. El estar ahí y la analítica existencial. El estar en el mundo y el estar con
los otros. El ser para la muerte, existencia inauténtica y existencia auténtica. La angustia.
El tiempo. El olvido del ser. La técnica.
2.2. Jaspers. La ciencia y la filosofía. Lo omniabarcador. La inobjetividad de la
existencia. Existencia y trascendencia. Existencia y comunicación.
2.3. Sartre. Conciencia e intencionalidad. El en sí y el para sí. La nada. El sujeto como
negación. El hombre es una pasión inútil. El otro. Existencialismo y humanismo.
2.4. Marcel. La defensa de lo concreto. Creer y verificar. Problema y metaproblema. Ser
y tener. El otro.
2.5. Levinas. La responsabilidad. El otro. Dios, más allá del ser. Tiempo y muerte. El yo
y la trascendencia.
Unidad 3. LA HERMENÉUTICA
3.1. Gadamer. La verdad en el arte. Crítica de Kant. La vivencia. La experiencia del arte.
El juego. La comprensión en las ciencias del espíritu. La traducción. Los mundos
lingüísticos. Lo especulativo.
3.2. Ricoeur. Estructuras lingüísticas y subjetividad. Articulación narrativa. Integración
de tendencias.
3.3. Vattimo. La razón débil. Violencia y pensamiento. El desfondamiento. Nihilismo
hermenéutico. La piedad frente al pasado. La debilidad del ser.
Certificación
El curso cuenta con certificación de la Facultad de Humanidades
Docente a cargo
Dr. Victor Antonio Fernandez.